Si no te gusta lo que “ves”, ¿qué puedes hacer para armonizar tu yo del futuro?
Todos y todas deberíamos realizar este ejercicio, imaginar el futuro de ese Yo,
físico, emocional, financiero, social, familiar. Pero hacerlo de un modo útil. A partir de lo que tenemos hoy, vislumbrémonos a 5 años de distancia,
y si no nos atrapa lo que alcancemos a mirar, hacer los cambios necesarios
con los recursos que tengamos y podamos lograr.
De esta muy peculiar forma, hombres y mujeres tendremos la motivación suficiente para llevar a cabo esos ajustes que en breve plazo podrán dar frutos en todas las esferas.
Cierra los ojos. Libera tu mente como una colorida mariposa e imagina un
escenario relajado (digamos una puesta de sol). Trata de “mirar” que tienes
5 años más y sostén una conversación contigo mismo. Dirías ‘¡atrévete!’
Siendo tu propio analista y amigo no rechazarás las cosas impulsivamente.
Considerarás la posibilidad de lamentarte más tarde por haber dicho que no
a un trabajo, a una profesión, a un curso, a una pareja. Distingue entre un
riesgo y una opción.
Tu imaginación tiene más alcance de lo que crees. Es el vínculo más
cercano a tu alma. No está sujeta a tus programas del pasado, creencias o
miedos. La imaginación te fue concedida para que puedas trascender tu
mundo físico. Te provee de la habilidad para dar un paso fuera de tus
límites personales y liberar tu potencial. Tu imaginación puede
viajar a cualquier mundo, a cualquier dimensión, cualquier escenario,
resolver, solucionar, enmendar…
¡Sí se puede! Mejora tu imagen en lo que puedas: Haz ejercicio, cambia tu
vestuario, la forma de caminar, tu manera de relacionarte; en fin, tú sabrás
de los cambios que requiere tu vida… pero siempre siendo fiel a tu estilo
personal, a la naturaleza que hay en ti.
La vida es impredecible, cierto, pero ¿dónde, cómo te ves en 5 años? ¡Imagínalo y créalo!