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Usar el puerto USB del automóvil para cargar el celular puede parecer una solución práctica, especialmente durante trayectos largos. Sin embargo, este hábito podría estar provocando un desgaste silencioso en la batería de tu dispositivo.
De acuerdo con especialistas en tecnología, los puertos integrados en los autos suelen proporcionar un voltaje bajo, lo que resulta en cargas más lentas. Aunque esto no parece un problema grave a corto plazo, la carga prolongada a bajo voltaje puede afectar el rendimiento de la batería con el tiempo.
Además, muchos autos acumulan calor, y las altas temperaturas son otro enemigo de los dispositivos electrónicos. Según expertos, dicho calor dentro del vehículo puede superar los 45 grados, así que eso sumado a una carga lenta acelera el deterioro de la batería.
Otro factor de riesgo es el número de ciclos de carga. Las baterías modernas funcionan por ciclos, y cuando estos se completan de forma irregular o prolongada, se reduce la eficiencia. La exposición reiterada a cargas deficientes puede alterar ese ritmo natural.
Cargar el celular en el carro puede ser útil en emergencias, pero no debe convertirse en lo habitual. Con unos cuantos ajustes, es posible prolongar la vida de tu dispositivo y evitar gastos innecesarios a futuro.