No hay nada como estrenar una prenda de ropa; añadir un pantalón, una playera o ese sweater que tanto queríamos a nuestro clóset es una sensación maravillosa, al menos hasta que vemos la cantidad de ropa que tenemos que lavar.
Y aunque quisiéramos meter todo a la lavadora y ahorrar tiempo la verdad es que no se puede, ya que cada prenda tiene una etiqueta que indica ciertos cuidados que hay que tener para mantenerla casi como recién comprada.
Esto puede ser complicado pues muchas veces las etiquetas de la ropa tienen una serie de símbolos que no nos quedan muy claros; a continuación, trataremos de explicarte el significado de alguno de ellos para que no arruines tu playera favorita.
Si bien son varios los símbolos que suelen aparecer en las etiquetas de nuestra ropa, son cinco los que resumen a grandes rasgos los cuidados que hay que tener al lavar:
De estos símbolos básicos, se deriva una serie de indicaciones particulares para cada tipo de prenda, que indican a qué temperatura máxima puede lavarse, en qué casos se trata de prendas delicadas e incluso si estas no deben lavarse (por ejemplo, el cuero).
En el caso del lavado en seco, se indica si la prenda es apta para este tratamiento, así como si debe ser colgada de forma horizontal, a la sobra o si se pueden usar solventes como el percloretileno. En este caso, lo ideal es llevar las prendas a una tintorería o sitios especializados.
Para el secado, la etiqueta puede indicar si son prendas que pueden colgarse en tendedero o si pueden dejarse escurriendo en una percha, además si estas deben colocarse en forma horizontal o si deben ser colgadas a la sombra.
Cuando nuestras prendas pueden ser introducidas a una secadora, la etiqueta nos indica hasta qué temperatura la podemos usar, si esta debe ser baja o puede ser la que normalmente marca el ciclo de secado.
En la etiqueta también se nos indica si podemos usar una plancha para quitarle las arrugas, así como la temperatura a utilizar para no dañar la tela.
En el caso de la lejía, hay prendas en las que esta no debe utilizarse; o bien puede usarse un producto que no contenga blanqueador.
Por fortuna, la mayoría de las prendas en la actualidad traen una guía por escrito de los cuidados que deben recibir para no perder su forma, color o propiedades elásticas, siendo de gran utilidad para quienes no sabemos leer los curiosos símbolos que te dejamos a continuación: