Típico; estamos en un lugar donde hay que guardar silencio y no falta quien de la nada comienza a estornudar, lo que desencadena una serie de expresiones pidiendo al afectado que se calle o bien diciéndole la palabra ´salud´.
Esta expresión es vista por todos nosotros como una forma de educación y cortesía en gran parte de Latinoamérica, mientras que en España y otros lugares hispanohablantes también suele usarse la palabra ´Jesús´ en este mismo contexto.
Pero, ¿de dónde surgió el decir ´salud´ como muestra de cortesía al estornudar? Eso es lo que vamos a averiguar.
Según diversas fuentes, el uso de la expresión salud provendría de los tiempos del imperio Romano y la presencia de diversas enfermedades cuando, a veces de forma literal, las personas ´morían estornudando´.
De hecho, la palabra salud proviene del latín salus o salūtis que significa salud (como estado de bienestar físico) o salvación.
Fue en tiempos del Papa Gregorio Magno que se invitaba a los fieles católicos a orar por las almas de las personas que enfermaban y, por ende, estornudaban, y así evitar que estos padecimientos se propagaran pues contagiarse era prácticamente una sentencia de muerte.
Entre las frases más comunes que se usaban estarían ´Dios te bendiga´ y ´salud´, como una forma de pedir por la recuperación de una persona y encomendarla al cuidado de un poder divino.
Otras culturas pensaban que al estornudar el alma de la persona podría salirse del cuerpo, por lo que decir ´salud´ podría evitar que nuestro espíritu nos dejara; además, el estornudo también dejaría al cuerpo ´disponible´ para la entrada de algún espíritu maligno, por lo que dicha expresión también buscaba ahuyentarlos.
Hoy día, la palabra salud ha perdido ese significado supersticioso; sin embargo, sigue siendo una expresión que guarda buenos deseos para el prójimo, sobre todo si se encentra padeciendo algún malestar físico.