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Un nuevo estudio científico ha encendido las alarmas sobre el consumo de bebidas energéticas, al descubrir que la taurina, uno de sus ingredientes principales, podría acelerar el crecimiento de células cancerosas en pacientes con leucemia.
La taurina es un aminoácido natural presente en carnes, pescados y lácteos, pero en las bebidas energéticas se encuentra en dosis significativamente más altas.
Según el estudio, este componente estimula un mecanismo metabólico llamado glucólisis, que proporciona energía extra a las células malignas, favoreciendo su rápida multiplicación.
En experimentos con ratones con leucemia, aquellos que recibieron taurina mostraron un avance más agresivo del cáncer y una tasa de mortalidad tres veces mayor en comparación con el grupo de control.
Además, los investigadores identificaron un gen clave, el SLC6A6, que facilita la absorción de taurina en las células cancerosas, exacerbando su crecimiento.
Aunque el estudio no indica que la taurina cause cáncer en personas sanas, los expertos advierten que quienes ya padecen leucemia o tienen predisposición genética a enfermedades hematológicas deberían moderar o evitar el consumo de estas bebidas.
Este hallazgo no significa que las bebidas energéticas provoquen cáncer, pero sí que podrían empeorar el pronóstico en pacientes con ciertas condiciones, explicó uno de los autores de la investigación.
Los investigadores instan a realizar más estudios para evaluar el impacto de la taurina en humanos y determinar si otros tipos de cáncer también podrían verse afectados. Mientras tanto, sugieren que pacientes con leucemia o antecedentes oncológicos consulten a su médico antes de ingerir bebidas energéticas o suplementos con este compuesto.
Hasta ahora, las bebidas energéticas habían sido asociadas a problemas cardíacos y neurológicos, especialmente cuando se mezclan con alcohol. Pero esta es la primera vez que se las vincula directamente con la progresión del cáncer.