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Usadas en cualquier lugar y circunstancia, ya sea en el trabajo o la escuela, e incluso no importa si eres hombre o mujer, ya que esta es un accesorio universal que refleja que te identificas con algo, ya sea en la forma cultural o emocional.
La psicología de la moda nos detalla qué significa que una persona utilice muchas pulseras, un símbolo que ha quedado a través de las generaciones, y que al día de hoy se muestra como un estatus social e incluso en las religiones, para sentir una forma de pertenencia con algo.
Los objetos que llevamos, como la ropa, las joyas o los accesorios, tienen el potencial de moldear nuestros pensamientos y emociones, esto de acuerdo con un fenómeno que se conoce como "cognición encubierta", dado a conocer por la Sociedad Británica de Psicología.
Ahora bien, hablando específicamente de las pulseras, su diseño, material y simbolismo desempeñan un papel fundamental en la forma en que las personas se perciben a sí mismas y cómo se relacionan con los demás, pues se trata de una prensa de autoexpresión.
Llevar muchas pulseras, de acuerdo con la psicología refleja creatividad, una mente abierta, curiosa y orientada hacia la exploración de nuevas ideas. Sin embargo, si estas incluyen joyas entonces son una extensión de la personalidad y un refuerzo de la autoestima.
Recuerda que las personas tienden a adquirir accesorios que reflejan su identidad personal, por lo que al llevar muchas pulseras en el brazo, éstas se combinan y acumulan como una forma de destacar en la multitud y expresar una individualidad, también refleja:
En muchas culturas, las pulseras también se asocian con propiedades protectoras y espirituales.
Las pulseras son usadas en ocasiones para incorporar elementos para ayudar a las personas a lidiar con el estrés, la ansiedad o la depresión, pues tienen la capacidad de otorgar seguridad o consuelo.