El miedo se apoderó de los comerciantes del municipio de Agua Dulce, ante el riesgo que sus establecimientos sean ‘blanco’ de actos vandálicos, tal como ocurrió la semana pasada cuando un local al parecer fue incendiado.
Tras ese hecho, se activaron las alarmas entre el sector comercial, quienes coincidieron en manifestar que han encontrado cuando abren sus cortinas residuos flamables, incluso mecheros, cerillos quemados o cigarros consumidos.
Al principio restaron importancia, pero con el incendio ocurrido la semana pasada, despierta sospecha entre los vendedores por lo que temen que su negocio también termine en llamas.
Hasta el momento los vendedores del primer cuadro de la ciudad tienen dos razones por lo que pudieran calcinar sus puestos, el primero que se trata de un piromaníaco como hace dos años que se registraron los incendios de vehículos en calles contiguas o que los hechos hayan sido perpetrados por los delincuentes dedicados al cobro de piso.
En cualquiera de ambos casos, les genera preocupación, debido que en cuestión de algunas horas, pueden perder todos sus productos que han adquirido en los últimos años.