Diócesis de Coatzacoalcos se opone a la pena de muerte

La Diócesis de Coatzacoalcos fijó su postura de rechazo a la pena de muerte a quienes cometieron delitos graves, se pronunció a favor de la cadena perpetua y de promover el perdón, evitando señalar y marginar no sólo a los presidiarios, sino a todo prójimo, pues nadie está libre de pecar.

“Nosotros como creyentes no podemos estar de acuerdo con la pena de muerte, inclusive para las personas más sanguinarias, y miren que se han dado muchas en la historia y que hoy ahí tenemos muchísimos casos, pero todavía en algunos lugares sigue la pena de muerte o quiere reimplantarse.

“Así sea el pecador más fuerte o la persona que inclusive ha hecho daño o quitado la vida a otros, siempre hay la posibilidad de convertirse y de respetar esa vida misma, a veces es complicado, sobre todo para quienes han vivido de lleno todos esos momentos”, remarcó el obispo Rutilo Muñoz Zamora.

“Nosotros como creyentes no podemos estar de acuerdo con la pena de muerte, inclusive para las personas más sanguinarias… Así sea el pecador más fuerte o la persona que inclusive ha hecho daño o quitado la vida a otros, siempre hay la posibilidad de convertirse y de respetar esa vida misma” RUTILO MUÑOZ ZAMORA OBISPO DE LA DIÓCESIS DE COATZACOALCOS

En su homilía de este domingo en la Catedral de San José, el prelado añadió que se debe promover la caridad y que toda acción cometida en este plano se debe pagar de acuerdo a la justicia, sin embargo, la pena de muerte no debe ser una estrategia para castigar.

“Por eso hay cárceles, incluso las penas de permanecer ahí encerrados toda la vida, la cadena perpetua, pero no se puede quitar la vida como sistema o como una estrategia para evitar más crímenes, al contrario, se propaga: ¿a cuántos inocentes les quitaron la vida sin oportunidad de defenderse en los juicios de acuerdo a la ley?”, cuestionó Muñoz Zamora.

De acuerdo con Rutilo Muñoz, todos son pecadores, por lo que señalar a los demás por sus errores es convertirse en jueces implacables, cuando es Dios quien juzga los pecados y perdona.

“Si hemos asimilado que somos pecadores vamos a tener una sensibilidad para perdonar… vivamos el perdón, sabemos que Dios nos perdona sin límites, pero quiere que accionemos, seamos promotores de este perdón y misericordia…

"Todo lo que hacemos en esta Eucaristía tendrá que manifestarse en caridad, en todo lo que es también bondad, pero es lo que también resalta en el Evangelio, que tenemos que ser misericordiosos, aprender a perdonar”, puntualizó el obispo.

El obispo exhortó a vivir el perdón para promoverlo hacia los demás, a través de cada faceta, con la finalidad de que se vuelva una práctica para buenos cambios.

“No señalarnos, ni condenarlos, ni marginarlos, porque a veces sólo eso estamos tentados a hacer”, finalizó.