Es demolido el emblemático cine Madero de Agua Dulce

Después de 72 años de su construcción, el cine Madero que representó el coloso más importante del entretenimiento en la ciudad junto al ‘boom’ petrolero, está siendo demolido.

A golpe de marró se devasta parte del edificio utilizado para la proyección de películas cinematográficas, que funcionó desde principios de los años cincuenta y se mantuvo hasta la década de los ochenta cuando cerró, debido al ingreso del mercado las películas de formato VHS y Betamax que podrían verse desde casa.

Ubicado en pleno centro de la ciudad sobre la calle Bella Vista, el cine Madero ofrecía funciones hasta cuatro veces al día, con un costo de 3 pesos la matiné y 8 en la función regular.

También conocido como cine Paradiso, cada dos meses brindaba funciones de cabaret, en ‘las tablas’ del escenario brindaron espectáculos de bailes exóticos las vedettes, Sasha Montenegro y Lyn May.

Este enorme edificio ahora será transformado en un complejo de locales, atrás quedaron las marquesinas donde se exhibían las películas de El Santo, para exponer maniquís donde se exhiba la ropa de moda.

Incluso donde se ubicaban las primeras filas de butacas, ahora contará con un estacionamiento subterráneo y en lo que fue la dulcería donde compraban las palomitas en 50 centavos y los vasos con refresco en 60, se diseña el acceso principal de lo que será el pasillo principal para recorrer los establecimientos.

“Es cemento del bueno”, expresó uno de los albañiles quien levanta con ambas manos un marro que golpea con fuerza la marquesina que solo se simbra, pero no sucumbe por el impacto con el metal.

A pesar de varias décadas de haberse construido, los pilares y varillas de grueso calibre se mantienen ‘de pie’ y sin ningún daño, por lo que parte de esa estructura servirá para los nuevos locales.

Hasta el momento se desconoce cuándo podría ser la fecha de inauguración del nuevo complejo de locales comerciales por parte de la iniciativa privada, la cual ocasionará un repunte económico en esta zona que es poco visitada debido a la falta de cajones para estacionarse.