Comienza el año 2021, con un espíritu de esperanza renovada, la alegría rebasada por los ánimos de la sobrevivencia al año que se fue con su letalidad y muchas experiencias negativas, sin dejar pasar todo lo bueno observado de los que se unieron a una gran causa por los demás desde la salud, los servicios en general y muchos héroes anónimos presentes y visibles en el día a día.
El 2021 como año electoral complica muchas situaciones en la vida de la gente en el país por la renovación de los poderes en 15 gubernaturas, ayuntamientos, diputados locales y federales con un promedio de tres mil 500 cargos de elección en disputa, por más de diez partidos políticos, chicos y grandes en alianza o solos y su destino.
Pero el destino que interesa a la gente no es el de los políticos, es el de la salud, y todos observan a detalle y con precisión en el manejo innovador a una vacuna que ayude a dar confianza y a seguir en un nuevo con muchas restricciones en materia de sanidad, orden y organización para evitar sigan los contagios exponenciales.
Hay una sobredemanda de los servicios de salud en los sistemas hospitalarios público y privado que colapsan por la saturación de pacientes que se atienden con esmero y dedicación.
El humanismo entre unos y otros es el que debe prevalecer, ayudar a la gente necesitada por el desempleo y dar impulso a una nueva normalidad en donde se requiere de la participación colectiva con mucha decisión.
Los que han vivido de la política siempre por generaciones, y son casi de todos los partidos políticos que no tienen “llenadera”, deberán entender que la gente no les quiere escuchar promesas y sus clásicas mentiras de siempre.
Ahora con un mundo en cambio y evolución, los políticos deben acudir al humanismo o de lo contrario estarán muchos partidos perdiendo sus registros por falta o mejor dicho ausencia de abrazar a las verdaderas causas políticas de la gente (Antonio Sola, consultor español de marketing y comunicación política)
La salud es la prioridad, pero también la reactivación gradual de la economía, por lo que los políticos que tengan un comportamiento serio, honesto y transparente llamaran en el silencio a que la gente les siga en su reconocimiento popular.
La necesidad de apostar al humanismo y cerrar las grietas como lo dice el destacado consultor español de la Fundación Liderar con Sentido Común, es parte de la responsabilidad común y conjunta entre unos y otros.
A seguir con el pecho por delante, y de rodillas sólo ante Dios como lo dice el maestro Antonio Sola. Así las cosas.