Con todo y mega-farmacia, el tema de la salud ha sido el talón de Aquiles de la presente administración federal.
Aunque el esfuerzo ha sido al máximo, las funestas consecuencias del pasado propiciaron el desajuste de los procesos de todo el sistema hospitalario de la salud pública.
Desabasto de medicamentos, clínicas y hospitales sin mantenimiento de elevadores, aire acondicionado y muchos problemas, que deberán resolver en la próxima administración de la presidencia de la doctora Claudia Sheinbaum.
Por lo pronto, Dinamarca en su modelo, quedó lejos y después del pendiente con el Insabi, se retorna al IMSS-Bienestar que asume el control de clínicas y hospitales en un mismo esquema que pretende modernizarse y entrar con solidez a la solución de los muchos problemas de atención a lo que antes si operó y por cuestión de malos manejos, se tuvo que acabar con el modelo de corrupción del pasado.
Los pasos que se darán con la doctora Claudia Sheinbaum, serán decisivos y la prueba de fuego para el llamado Segundo Piso de la 4T. Ándale. Así las cosas.