En mi anterior aportación periodística en el importante diario IMAGEN, trataba del grave problema de la contaminación general en nuestros mares y océanos, convirtiéndolo en el basurero del mundo al vertir en el los desechos orgánicos e industriales de las actividades cotidianas, comerciales y productivas de los seres humanos, sin darles ningún proceso de limpia y desinfección, lo cual, dados los avances de la tecnología y modernización es totalmente injusto, pues simplemente no se hace por la falta de una necesaria cultura ambiental y ecológica nacional
La contaminación de los mares y océanos, que son fuente de vida y generación de importantes factores de supervivencia de la raza humana, propicia gran preocupación ya que se ve que aumenta la descarga de millones toneladas de plásticos, hidrocarburos, volúmenes inmensos de desechos urbanos e industriales, directamente en los litorales o a través de los ríos que descargan en el ecosistema marítimo, dañando progresivamente sus propiedades generadoras del 50% del oxígeno que se respira en nuestro planeta, del consumo del 30% del Dióxido de Carbono que se genera y la multi diversidad de especies que se producen en sus aguas.
A pesar de los avances de la tecnología para controlar estos problemas, a la voluntad de la población de México y de los países del mundo parece no importarle, siendo evidente la carencia de una cultura ambiental y ecológica a nivel internacional, a pesar de todos los organismos y programas creados por la Asamblea General de las Naciones Unidas y en forma aislada en unos países, que no han logrado establecer con los demás una coordinación de esfuerzos conjuntos.
Se requiere una solución determinante en la necesidad de una cultura ecológica y ambiental a nivel nacional e internacional, estableciendo que se debe realizar en tres etapas, en la familia, escuelas y el mundo como personas adultas, es decir de padres a hijos, maestros a alumnos y de personas mayores a la gente joven, así se genera una cadena de enseñanzas que resultaran en una cultura en las generaciones futuras, en principio a los niños y jóvenes, para después ejercer sobre los adultos el obligado respeto a las leyes que protegen la ecología y el medio ambiente.
Mencionaba la época 1982-1988 en que se estableció en México la Secretaria de Desarrollo Urbano y Ecología, SEDUE y en el Estado de Veracruz se creó por primera en el país vez una Dirección de Asuntos Ecológicos, quienes coordinados con la Secretaria de Marina y sus programas del Niño y el Mar, PROMAN y CIIO, se iniciaron las conferencias infantiles a nivel de sexto de primaria y sus consecuentes seminarios y actividades sabatinas, que llamaron “Salvemos las Playas Veracruzanas”, en las que participaban acompañados de sus padres y maestros, apoyados y vigilados por personal de la 3ª Zona Naval Militar con exitosos resultados.
Precisamente en esa ocasión con la participación representativa de la sociedad veracruzana, se llegó a tomar la decisión intergubernamental de cerrar al público la Isla de Sacrificios, que estaba siendo depredada por la irresponsabilidad de quienes la visitaban.
Termino esta parte del tema, felicitando el nombramiento de la Doctora Alicia Bárcenas Ibarra, como Secretaria del Medio Ambiente en el próximo gobierno de la República, quien fue la Subsecretaria en Ecología de la SEDUE y significó el inicio de su carrera profesional, política y diplomática, tareas en que siempre ha mostrado interés y preocupación, su capacidad y entereza en el cuidado a la naturaleza y sus recursos, deseando que en esta ocasión logre en su función el éxito que se requiere en México y en el mundo en este tema.