No es nada nuevo lo que sucede

Lo que está ocurriendo en Veracruz con esta interminable ola de violencia donde aparecen cadáveres por diversas partes de los muchos municipios que componen la entidad, no es algo nuevo y se remonta a las viejas administraciones estatales donde los diversos cárteles del crimen organizado se disputan sus zonas que han tenido durante décadas.

Hace más de un año que el periodista veracruzano Ricardo Ravelo diera a conocer en una entrevista al corporativo Imagen del Golfo sobre la vinculación que siempre ha existido entre las autoridades locales y los capos de estas organizaciones criminales.

Ricardo Ravelo es reconocido como el comunicador mejor informado sobre el desarrollo y actividad de los diversos cárteles y su vinculación con las autoridades estatales. La semana pasada recibió amenazas por parte del gobernador de Jalisco, el empresario e ingeniero civil Enrique Alfaro Ramírez por haber revelado ciertos nexos con el cártel que domina aquel estado.

Los últimos hechos en la entidad veracruzana ya tiene su propia historia y al parecer no van a cambiar.

El presidente López Obrador mencionó en una plática con este reportero de la urgencia de cambios que deben realizarse dentro del gobierno estatal y no hay la menor duda que está perfectamente informado de lo que ha trascendido en estos últimos días.

Las recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos vienen a fortalecer las versiones de graves violaciones.

La titular de la dependencia, Rosario Piedra Ibarra ha exigido la seguridad pública y la libertad provisional por la detención arbitraria de personas acusadas del delito de ultrajes a la autoridad.

La Comisión determinó que ha habido violaciones a los derechos de las víctimas debido a que los elementos policiacos no se apegan a los lineamientos constitucionales para la privación de la libertad de cualquier persona.

Es el mismo caso particular en que se encuentra el economista veracruzano José Manuel del Río Virgen a quien varios miembros del Senado de la República defienden al considerar que no existen elementos para estar acusado sino sólo conjeturas, por lo tanto no hay pruebas que lo señalen como autor intelectual del asesinato de Remigio Tovar.

Si no tuvieran esa seguridad que se comete una injusticia no se hubieran metido a la defensa los señores senadores Ricardo Monreal, coordinador la bancada de Morena y el líder moral del partido Movimiento Ciudadano, el exgobernador veracruzano Dante Delgado Rannauro. Esta captura ha provocado una división muy seria entre los militantes de Morena.

En una democracia la justicia no puede estar supeditada a los entuertos políticos y mucho menos a rencores particulares.

El calificado político veracruzano del Río Virgen merece como cualquier persona que se le respeten sus derechos  y un proceso apegado a la justicia.

Lo más importante que termine esta violencia criminal que se ha desatado a todo lo largo y ancho del territorio veracruzano. Del cual se tiene el conocimiento de quienes son los verdaderos responsables de esta nueva etapa.

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Muchas, pero muchas gracias.

Aprovecho la ocasión para agradecer la dedicatoria del documentado libro sobre la “Memoria Histórica del Ilustre Instituto Veracruzano” del distinguido abogado Adolfo Beauregard Tejeda al hacer una semblanza sobre mi actividad periodística y las elogiosas menciones personales de varios destacados alumnos míos de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la U.V.

Dar las gracias escribiendo…ha sido mi tarea.