Debe ser difícil para un político cuando deja el poder, que hará en estos días decembrinos el exgobernador Cuitláhuac García esperando sentado a que lo llamen de Palacio Nacional y pasan lentamente los días y el hombre acostumbrado a las muestras de respeto y a dar órdenes, cuando de pronto se encuentra en otra casa y nadie que lo pele.
Caso muy diferente al expresidente López Obrador que desde su rancho en Palenque debe estar muy satisfecho como siguen fluyendo las disposiciones que dejó desde que salió del Palacio Nacional. La cuarta transformación continúa y su fuerza política se hace presente cada vez que se le menciona en las conferencias mañaneras, siguen su curso los ambiciosos proyectos que iniciara desde antes del 2018.
Carlos Salinas se tuvo que salir hacia el extranjero cuando Ernesto Zedillo metió a la cárcel a su hermano; Enrique Peña Nieto también cuando su esposa Angélica Rivera lo dejó al término de su mandato. En el caso de Díaz Ordaz que se sintió traicionado por Luis Echeverría y la lista sería muy larga con Miguel de la Madrid, José López Portillo y son varios expresidentes que disfrutaron el poder y el dinero a su antojo olvidando que el mando presidencial era prestado.
La única ilusión era la de disfrutar una pensión vitalicia de más de cuatro millones de pesos mensuales y que por mandato presidencial se terminó. Vivir de lo que robaron porque seguro que ninguno de ellos ha pensado en tomar un trabajo, si nunca lo hicieron.
Ni para entretenerse.
El pobre del reportero de Maquiavelo ya no tiene pared en donde poner los seis Premios Nacionales de Periodismo y ser el único mexicano que ha sido honrado con el Premio Mundial de Excelencia Periodística por la Asociación Internacional de Escritores en español, para su fortuna las medallas que ha recibido las tiene resguardadas en las diversas casas de empeño que existen en el estado.
De reconocimientos estatales y universitarios ya no quiere saben nada y hasta piensa en cambiar de seudónimo. Recuerda que en una ocasión cuando sólo se entregaban tres premios nacionales el de prensa, televisión y radio, habían coincidido con Jacobo Zabludovsky, él le comento "que no hay otros, siempre los mismos".
Han pasado más de ocho años que el ex secretario de Finanzas Mauricio Audirac del gobernador Javier Duarte de Ochoa lo traen bajo una serie de acusaciones y de denuncias sobre malos manejos de dineros públicos en transferencias bancarias ilegales, abuso de autoridad y tráfico de influencias en los juzgados penales del estado de Veracruz y por medio de las argucias de sus abogados las órdenes de aprehensión quedan en suspenso y al parecer este día once de diciembre se celebrará una audiencia de individualización dentro del juicio oral que se llevará a cabo.
Dese hace años atrás el ex contralor general del Estado y ex auditor del Orfis ya ha sido perseguido por la justicia y no es secreto como actúan los jueces cuando hay billetes de por medio los expedientes se congelan y se esconden dentro de un mundo de papelería burocrática donde nada se mueve y así pueden pasar los años hasta que el tiempo los hace claudicar y no pasa nada.