Caer en el Buró de Crédito es algo que ocurre con más frecuencia de la que se cree; se trata de una entidad que recopila información sobre el comportamiento crediticio de los individuos, y la proporciona a las instituciones financieras cuando se solicita.
Contrario a la creencia popular, el Buró de Crédito no es una ‘lista negra’ de personas que tienen deudas, aunque es cierto que aquellos con dificultades financieras son más propensos a caer en él. Todos quienes solicitan algún tipo de crédito entran a él, y funge como historial de préstamos, tarjetas de crédito e hipotecas.
En cuanto solicites un nuevo crédito, la institución financiera pediría consultar la información de tu Buró de Crédito, y un historial positivo o negativo podría ser determinante para que la entidad acceda a otorgarte el crédito solicitado.
Las deudas en el Buró de Crédito se eliminan por sí solas transcurrido un tiempo dependiendo del monto, pero podrían dejarte un historial negativo que a largo plazo sería visto como un riesgo por las instituciones a las que solicites financiamiento.
Las deudas se miden en Unidades de Inversión (UDI), que a 28 de agosto de 2024 equivalen a aproximadamente 8.25 pesos mexicanos.
Como puedes ver, las deudas que dejan de pagarse en el Buró de Crédito se eliminan después de un tiempo, pero también pueden dejar un historial crediticio negativo; la forma más recomendable de mejorarlo es poniéndote al corriente con tus pagos.
Para ello, puedes negociar con tus acreedores un plan de pago más accesible, o buscar condiciones óptimas para liquidar tus deudas en su totalidad, en caso de que sean montos pequeños, y estos esfuerzos también se reflejarán en tu historial, significando una ventaja ante las instituciones financieras.