Escuchar hablar del Buró de Crédito suele dar cierto temor, pues se piensa que este es una especie de lista negra en la que caen todos los deudores. Pero, ¿sabías que estar en él no necesariamente tiene que ser malo? Aquí te explicamos.
Primero, lo primero: ¿qué es el Buró de Crédito? Este está conformado por empresas privadas constituidas como Sociedades de Información Crediticia (SIC), debidamente autorizadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Una de sus principales funciones es recopilar información del historial crediticio de todas las personas físicas y morales y proporcionarlo a las instituciones financieras cuando la solicitan. Es decir, si haz solicitado algún crédito o actualmente cuentas con uno, seguramente estás ahí.
Estar en el Buró de Crédito no debe preocuparte, pues esto significa que ya cuentas con un historial crediticio que te ayudará a realizar otros trámites de esta índole. Pero cuidado, no llevar unas finanzas sanas y no pagar tus deudas te puede crear un historial negativo.
Como se dijo en un principio, estar en el Buró de Crédito no necesariamente tiene que ser malo. Esto puede dejarte algunas ventajas, entre ellas están las siguientes: