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A partir del 27 de mayo de 2025, viajar por autobús en México podrá dejar de ser una experiencia tradicional y predecible. La empresa alemana Flix, conocida globalmente como FlixBus, inicia operaciones en territorio mexicano con una propuesta que busca renovar por completo el modelo de transporte terrestre de larga distancia.
Con precios accesibles, rutas flexibles y una plataforma completamente digital, FliX promete transformar el panorama del autotransporte, ofreciendo una alternativa que recuerda al modelo de Uber, pero aplicada al mundo de los autobuses.
FlixBus ya opera en más de 40 países distribuidos en cuatro continentes y ahora llega a México con rutas iniciales que conectan la Ciudad de México, Monterrey y Torreón.
Sus tarifas arrancan desde 89 pesos por viaje, pero, como parte de su promoción de lanzamiento, el primer boleto podrá adquirirse por tan solo 35 pesos.
Una de las principales innovaciones de FliX es que no depende de terminales tradicionales. En su lugar, utiliza puntos de ascenso y descenso estratégicos creados por la propia empresa. Este modelo de operación les permite mayor flexibilidad, eliminar costos innecesarios y enfocarse en la experiencia del usuario.
Además, los recorridos están diseñados para responder a las necesidades de movilidad reales de las personas, y no únicamente a la lógica empresarial de las grandes centrales de autobuses.
En total, habrá más de 560 viajes al mes, con hasta cinco salidas diarias y 13 combinaciones posibles entre los distintos puntos de la ruta. Esta flexibilidad permitirá a los usuarios personalizar su trayecto según su destino sin pagar de más.
Además, FliX anunció una alianza con Greyhound, su empresa hermana, que permitirá conectar a México con más de 1,600 destinos en Estados Unidos y Canadá.
Gracias a esta red internacional, los usuarios podrán viajar en autobús a ciudades como Nueva York, Chicago, Vancouver o Toronto directamente desde México, con un solo sistema de reserva y un modelo de operación unificado.
La comodidad del pasajero es una prioridad. Todos los autobuses de FliX están equipados con aire acondicionado, baños, conexión Wi-Fi gratuita para mensajería, enchufes para dispositivos electrónicos y asientos espaciosos. Además, cada unidad estará monitoreada en tiempo real desde un Centro de Control de Tráfico, gracias a un sistema GPS y cámaras de seguridad internas.
Esta tecnología permite que el pasajero comparta su ubicación con amigos o familiares, replicando la funcionalidad que ofrecen apps de movilidad urbana. La operación está diseñada para brindar tranquilidad, seguimiento y una experiencia similar a lo que se vive en el entorno digital de servicios como Uber o Didi.
FliX propone una nueva forma de moverse por carretera. A diferencia del modelo tradicional, en el que las tarifas elevadas y la falta de innovación han sido constantes, esta empresa apuesta por una estructura más accesible y enfocada en el usuario.
Sus precios prometen ser hasta 40% más bajos que los del promedio del mercado, además de ofrecer mayor flexibilidad, opciones de conectividad internacional y un sistema que integra a los operadores locales en lugar de desplazarlos.
En palabras de la compañía, el objetivo es democratizar el transporte terrestre de larga distancia y ofrecer una experiencia sostenible, moderna y centrada en el pasajero.