El ritual más común para cualquier automovilista en una gran ciudad es acudir de cuando en cuando a una gasolinera para llenar de nueva cuenta el tanque de su vehículo y evitar inconvenientes a mitad de un viaje.
Por ser una práctica muy común que se realiza periódicamente, una de las principales preocupaciones de la población automovilista es el precio de la gasolina por litro. En los últimos años ha sido un tema muy controversial, y es constantemente monitoreado para saber qué tanto sufrirá la cartera para poder tener el tanque lleno.
Sin embargo, no todas las gasolineras cobran los mismo por litro, algunas ajustan la tarifa con el fin de obtener ganancias, pero aquello puede en ocasiones resultar en precios excesivos; por esta razón, las personas también suelen comparar los precios en distintas estaciones para acudir a la más conveniente.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó un monitoreo de los precios del combustible en las principales empresas del país, y en los resultados obtenidos descubrió cuáles son las que más abusan con los precios, y las que menos ganancias obtienen.
El caso más sonado fue el de la marca Petro Seven, de la franquicia Petromax, en el estado de Nuevo León, la cual, durante cuatro semanas, registró precios altos en las gasolinas regular y premium, obteniendo hasta más de 5 pesos de ganancia por litro, hasta tres pesos arriba del promedio nacional.
El precio de la gasolina regular en las estaciones de Petro Steven en Monterrey durante el periodo del 8 al 14 de julio fue de 27.99 pesos.
Otras franquicias de combustible señaladas en el reporte del Profeco por sus precios altos fueron Redco, Oxxo Gas y Chevron, esta última registró en La Paz, Baja California Sur el precio más alto del diésel con 27.90 pesos.
Por el contrario, las empresas con los precios más bajos, denominadas “aliados del consumidor” fueron Repsol, Orsan y G500.