El salario mínimo en México es una herramienta esencial para garantizar un ingreso básico que permita satisfacer las necesidades primarias de los trabajadores. Cada año, la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (CONASAMI) establece el monto, considerando factores económicos y sociales. Sin embargo, no todos los trabajadores se beneficiarán del reciente incremento anunciado para el 1 de enero de 2025, te decimos de quienes se trata.
Aunque el aumento es obligatorio para quienes perciben el salario mínimo, ciertos trabajadores no lo recibirán debido a su modalidad de empleo, situación contractual o esquema de remuneración. Esto no significa que haya irregularidades legales, sino que obedece a circunstancias específicas.
1. Trabajadores con salarios superiores al mínimo
Aquellos cuyo sueldo ya supera el salario mínimo no están obligados a recibir un ajuste proporcional. Los aumentos, en estos casos, dependen de políticas internas, negociaciones colectivas o individuales, y acuerdos entre las partes.
2. Personas contratadas por honorarios
Los empleados bajo el esquema de honorarios, típico en sectores como freelance o consultoría, no están regulados por la Ley Federal del Trabajo en términos salariales, por lo que este incremento no les aplica.
3. Trabajadores por comisiones
En empleos donde los ingresos dependen de comisiones, como agentes de ventas, el impacto del aumento al salario mínimo es indirecto. Su ingreso depende de las metas alcanzadas y no de una base fija asociada al mínimo.
4. Trabajadores informales
Cerca del 55% de la fuerza laboral en México, según el INEGI, pertenece al sector informal. Al no contar con un contrato formal, estas personas no están protegidas por las disposiciones del salario mínimo ni se benefician directamente del incremento.
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El ajuste al salario mínimo tiene un impacto directo en aproximadamente 8.8 millones de trabajadores, principalmente del sector formal. Sin embargo, el aumento no afecta automáticamente a toda la fuerza laboral.
Con ello, el incremento permitirá que el ingreso diario alcance hasta 1.85 veces el costo de la canasta básica, aunque este avance es significativo, persisten desafíos estructurales para ampliar la cobertura y mejorar las condiciones laborales de una mayor proporción de la población.