En la mañana del 11 de diciembre de 2024, la popular aplicación de mensajería WhatsApp experimentó una interrupción global que afectó a millones de usuarios.
Desde problemas para enviar mensajes hasta dificultades para acceder a la plataforma, el fallo generó una ola de reacciones en redes sociales y puso en evidencia la dependencia de la sociedad hacia esta herramienta de comunicación.
Desde las primeras horas del día, usuarios de diferentes partes del mundo comenzaron a reportar fallas en la aplicación. Los principales problemas incluían la imposibilidad de enviar mensajes, cargar archivos multimedia o incluso ingresar a la app.
Meta, empresa propietaria de WhatsApp, está trabajando de manera urgente para solucionar el problema, aunque no se ha proporcionado un tiempo estimado para la restauración total del servicio.
La interrupción de WhatsApp afectó a diferentes sectores, reflejando su papel crucial en la vida cotidiana:
Ante este tipo de eventos, los usuarios pueden tomar ciertas medidas:
Verificar el estado del servicio: sitios como DownDetector ofrecen reportes en tiempo real.
Explorar alternativas: Aplicaciones como Telegram, Signal o incluso el correo electrónico son opciones viables mientras se soluciona el problema.
Mantener la calma: en la mayoría de los casos, estos incidentes se resuelven en pocas horas.
Este incidente se suma a otras caídas previas de WhatsApp, como la de octubre de 2021, que también afectó a Facebook e Instagram, o la de julio de 2023, que duró varias horas.