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En el ultimo día hábil de servicios en el palacio municipal, y a unas horas de que los elementos de la fuerza civil fueran liberados por la turba de ciudadanos que los mantuvo cautivos; el alcalde Rafael Hernández Hernández, desapareció materialmente de sus oficinas.
Por igual lo hizo la sindica Laura Ramírez Pablo, el regidor segundo, Amadeo Cruz Cervantes y solo estuvo la regidora primera, Rebeca Pérez García; quien de plano dijo no poder opinar sobre el conflicto de este jueves, porque no vive en la cabecera municipal y solo sabe lo que se informó a través de los medios de comunicación.
De acuerdo con la información dada por sus auxiliares, la primera autoridad llegó al palacio municipal a las 8 de la mañana, atendió a tres reporteros que El mandó a llamar y se retiró y “hoy ya no va a venir, si no hasta el lunes”, dijo uno de sus asistes, agregando que este viernes, no hubo atención ciudadana desde la presidencia municipal.
La población amaneció en calma, pero con la duda del porqué el Gobierno del estado habría querido intimidar o detener al presidente municipal y a sus auxiliares. Incluso a uno de ellos, “ su escolta” dicen en el pueblo, lo anduvieron buscando porque frente a su casa, estaba una camioneta con reporte de robo.
Hacia las 5 de la tarde del jueves, mediante los parlantes vecinales, llamados “palo de que habla”, se convocó a la población a exigir la salida de la fuerza civil por muchos abusos que comete, entre ellos, en haber encañonado a su presidente municipal, en Acayucan.
“Llamaron que se reunieran para exigir que ya dejaran de abusar de la gente, pero se salió de control y luego ya no quisieron dejarlos salir, hubo tres heridos, uno, escolta del presidente, que vive mero enfrente donde encontraron la camioneta robada” relata un testigo de los hechos.
El presidente municipal Rafael Hernández informó en la mini conferencia de prensa que mediante un acuerdo, se permitió la salida de los elementos de la fuerza civil y que será la secretaria de seguridad pública del estado quien pague los gastos generados por los disparos de los policías estatales hacia tres ciudadanos que están heridos y fuera de peligro.
Soteapan enfrenta un conflicto con el Gobierno del Estado por la secretario del medio ambiente le clausuró su basurero municipal y lo obliga a tirar sus residuos en uno particular que se ubica en Acayucan.