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En el contexto de las festividades que preceden a la Semana Santa, el Oratorio Santa María Porta Coeli, bajo la dirección del vicario rector Paul Vázquez Banda, ha decidido revivir una tradición que con el paso del tiempo ha quedado en el olvido: el Altar de Dolores.
Este altar, que fue instalado en el Museo de Arte del Estado de Veracruz (MAEV), no sólo es una manifestación religiosa, sino también un esfuerzo por recuperar las raíces culturales que forman parte integral de la historia de la región.
A través de esta exposición, el Oratorio Porta Coeli busca sensibilizar a la comunidad orizabeña sobre la importancia de rescatar y preservar las tradiciones que, aunque profundamente arraigadas en la historia de Veracruz, se han ido perdiendo debido al paso de los años y la modernidad.
Como recordó el padre Vázquez Banda, el Viernes de Dolores marca el comienzo de la reflexión espiritual hacia la Semana Santa, pero "muchas de nuestras tradiciones se han desvanecido, porque ya no entendemos su significado profundo".
Con este altar, se destaca el sincretismo cultural que nació de la fusión de las creencias indígenas y la evangelización en el México colonial, mostrando cómo las tradiciones prehispánicas se adaptaron y transformaron a lo largo del tiempo.
El Altar de Dolores, dedicado a la Virgen de los Dolores, es una representación simbólica de sus siete sufrimientos, los cuales están reflejados a través de diversos elementos visuales, como las imágenes de la profecía de Simeón y la crucifixión de Jesús.