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La mañana de este martes, la carretera federal 129, en el tramo Martínez de la Torre–San Rafael, fue completamente bloqueada a la altura de la localidad de María de la Torre, generando caos vehicular y un llamado urgente de atención por parte de los padres de familia de la comunidad.
La manifestación —la segunda en lo que va del año— fue protagonizada por habitantes y padres de alumnos de la telesecundaria Isidro Alamillo Contreras, quienes exigen la asignación inmediata de dos maestros faltantes, la protesta escaló hasta paralizar el paso vehicular en esta vía de alta circulación, dejando decenas de automóviles, motocicletas y camiones varados.
De acuerdo con los manifestantes, entre ellos el profesor jubilado José Bonilla, la demanda ha sido ignorada por las autoridades educativas, pese a que ya se había prometido una solución tras una protesta anterior, hoy, esa promesa incumplida volvió a detonar el descontento social.
"No se puede trabajar con 60 alumnos en un aula, aunque haya aire acondicionado, el calor de la región es insoportable, se necesitan mínimo dos docentes para atender los grupos, y no nos hacen caso ni con uno, mucho menos con dos", reclamó uno de los organizadores.
Bonilla denunció además que hay docentes que, aunque están en la plantilla oficial, no se presentan a trabajar, y una supuesta renuncia fue atribuida a que "el lugar no le parecía accesible", argumento que los habitantes consideran insultante.
"Los que están allá arriba, en las oficinas, no saben lo que vivimos, nosotros sí queremos una solución para nuestros hijos y nietos", enfatizó.
Muchos automovilistas expresaron su frustración, especialmente quienes trasladaban alimentos perecederos o personas con necesidades médicas urgentes, ante esta situación, elementos de la Guardia Nacional intervinieron y entablaron diálogo con los manifestantes.
Como resultado, se acordó permitir el paso de vehículos por lapsos breves. El primer desbloqueo se programó para las 9:00 a.m., con una reapertura de 15 a 20 minutos, tras lo cual se reanudaría el cierre intermitente.
Los padres y maestros aseguran que no levantarán la protesta hasta obtener respuestas concretas, no simples compromisos verbales, la misma situación, aseguran, se vive en la escuela primaria local, donde también faltan dos maestros desde hace varios ciclos escolares.
"No es solo esta escuela, es todo el sistema educativo en zonas rurales lo que está abandonado, no podemos seguir esperando mientras nuestros hijos pierden clases", declaró un padre visiblemente molesto.