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Colonias de la zona alta de Misantla, como La Gloria y Benito Juárez, así como calles céntricas como Carranza y Comonfort, han cumplido ya más de una semana sin servicio de agua potable, situación que ha generado malestar entre los habitantes afectados por la falta de este recurso esencial.
El titular de las oficinas locales de la Comisión de Agua del Estado de Veracruz (CAEV), Jonathan Castillo Molina, confirmó que la causa principal del desabasto es la intervención técnica en los tanques de distribución, encargados de canalizar el suministro hacia estas áreas de la ciudad.
Además, Castillo Molina explicó que, de manera paralela, durante este mes se están implementando ajustes en el sistema de tandeo, lo cual ha dificultado aún más la regularidad del servicio: "Estamos haciendo modificaciones que, aunque complican momentáneamente la entrega, permitirán una mejora sustancial en la distribución del agua en las próximas semanas", señaló el funcionario.
En medio del malestar ciudadano, el personal de CAEV ha intensificado la supervisión del manantial ubicado en el Cerro del Algodón, en la comunidad de La Lima, una de las fuentes principales de abastecimiento para Misantla, pese a encontrarse en plena temporada de estiaje, el flujo del manantial se reporta estable, lo que da un respiro técnico a la operatividad del sistema.
Ante el prolongado corte, la CAEV emitió un llamado urgente a la población para que adopte medidas de racionamiento y cuide cada gota, se recomienda además a los usuarios revisar las condiciones de sus tuberías y sistemas de drenaje, a fin de evitar fugas y desperdicios innecesarios.
Los vecinos, sin embargo, comienzan a perder la paciencia, algunos han tenido que recurrir al uso de tinacos de reserva, otros han pagado por pipas privadas para abastecerse, mientras los más vulnerables enfrentan dificultades para cubrir necesidades básicas.
Aunque las autoridades aseguran que se trata de una situación temporal, no se ha precisado una fecha exacta para la restauración total del servicio, en tanto, la ciudadanía espera que las modificaciones al sistema de tandeo no solo se implementen con mayor rapidez, sino que realmente se traduzcan en una mejora tangible.
En una ciudad donde las temperaturas superan los 30 grados y las necesidades básicas no esperan, la falta de agua potable es más que una molestia: es un problema urgente que demanda respuestas efectivas y voluntad institucional.