El Congreso de Veracruz aprobó la reforma constitucional en materia de la Guardia Nacional, convirtiéndose en el undécimo estado en avalar el proyecto. Con 35 votos a favor, 9 en contra y ninguna abstención, los diputados locales respaldaron la minuta enviada por el Senado que establece cambios en la estructura y operación de la Guardia Nacional.
La principal modificación establece que la Guardia Nacional pasará a depender de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), integrándose de manera oficial a las Fuerzas Armadas permanentes, junto con el Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada de México.
Esto implica que la Guardia Nacional, además de sus funciones actuales, podrá participar en actividades de investigación de delitos, dentro de los límites de su competencia.
El decreto también incluye la modificación de diversos artículos de la Constitución Política, especificando que la investigación de delitos será responsabilidad del Ministerio Público, las policías y la Guardia Nacional, las cuales deberán actuar bajo la dirección y mando del Ministerio Público en el ejercicio de sus funciones investigativas.
Durante el debate legislativo, únicamente los partidos de oposición tomaron la palabra para expresar sus reservas sobre la reforma. Maribel Ramírez Topete, diputada del Partido Acción Nacional (PAN), criticó la medida, señalando que el gobierno actual no ha logrado garantizar la protección de los derechos humanos.
Ramírez Topete también advirtió que la militarización del país promovida por el partido MORENA es una solución "simplista y peligrosa" frente a la inseguridad. Según la legisladora, esto debilita a las policías civiles y genera un contexto que podría favorecer la violación de derechos humanos, perpetuando la impunidad.
En el mismo tenor, el diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Marlon Ramírez Marín, recordó que la izquierda mexicana había criticado anteriormente las políticas de militarización del expresidente Felipe Calderón, que incluían el uso del Ejército para combatir al crimen organizado.
"El discurso era que se militarizaba al país y que era necesario devolver al Ejército a los cuarteles", señaló Ramírez Marín.
El legislador priísta también destacó que su partido siempre ha apoyado el uso de las fuerzas castrenses en materia de seguridad y que Veracruz fue pionero en solicitar el apoyo del Ejército en este rubro. Según Ramírez Marín, esta medida se replicó posteriormente en otras partes del país.
Para reforzar su argumento, Ramírez Marín utilizó un audio de Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva del Senado, en el que criticaba el uso del Ejército para labores de seguridad pública, afirmando que los elementos militares no estaban capacitados para estas funciones.
"Cuando estás en la oposición piensas de una manera, pero cuando estás en el gobierno actúas de otra completamente", afirmó el priísta. En congruencia con las críticas pasadas de Fernández Noroña, Ramírez Marín concluyó que no se puede cargar a las Fuerzas Armadas con la responsabilidad adicional de actuar como policías.