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En Veracruz se ha normalizado el incumplimiento de convivencias familiares ordenadas por un juez, advirtió la diputada local del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Roxana Barragán Hernández, quien calificó esta práctica como una forma de "abandono supervisado".
Desde su experiencia como directora del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en Alvarado, señaló que no debería de existir justificación legal para que un padre o una madre evite, reiteradamente, acudir a convivencias agendadas judicialmente.
Por esta razón destaca que presentó una iniciativa en el Congreso del Estado para reformar el artículo 373 del Código Civil estatal y establecer la pérdida de la patria potestad como consecuencia jurídica ante el incumplimiento reiterado de convivencias supervisadas y ordenadas judicialmente
"El problema no es que los padres se enfrenten (en un juicio), el problema es cuando el conflicto de pareja emigra al terreno de la crianza", explica Barragán en entrevista para Imagen del Golfo.
Su diagnóstico parte de una práctica cotidiana: padres o madres que no acuden a las convivencias programadas con sus hijos, pese a la orden judicial. "De cuatro casos que tuve (como directora del DIF) no pudimos celebrar ninguno", señala. La razón fue siempre la misma: inasistencia injustificada de la parte que no tiene la custodia.
Ese tipo de ausencia, reitera, no es anecdótica. "La estadística da miedo", dice. Lo que debería ser un momento para fortalecer el lazo familiar se convierte en un nuevo episodio de abandono para niñas y niños. "Llegan con la ilusión de ver a su papá o a su mamá, y se preguntan: ´¿A qué hora va a llegar?´ Y no llega".
Debido a su formación como psicóloga menciona que el abandono repetido en estos espacios genera una afectación profunda en los menores. "Daña su autopercepción", explica. "El no encontrar a un padre, el no verlo, quererlo y que no esté, eso nos duele a todos. Pero que un niño se autoperciba como que no merece amor, eso es lo que genera el abandono".
La diputada local del Partido Verde insiste en que este tipo de conductas tiene un impacto duradero en la vida emocional de los menores, y que no se limita a un daño inmediato: "Eso viene de la mano con baja autoestima, problemas para relacionarse en pares, apegos insanos, un sinfín de cosas".
Frente a esta situación, la legisladora presentó una iniciativa para reformar el artículo 373 del Código Civil del Estado. Su propuesta busca establecer que la inasistencia reiterada a convivencias supervisadas —cuando no es justificada ni ratificada ante el juez— sea causa suficiente para que los juzgadores puedan decretar la pérdida de la patria potestad a quien no tiene la custodia de un menor.
"La patria potestad no es un derecho del padre ni de la madre. Es una obligación. El derecho es del menor", puntualiza. La diputada también aclara que la pérdida de la patria potestad en este contexto no implica que se extinga el derecho del menor a recibir pensión alimenticia: "No lo ves porque perdiste la oportunidad de ejercer una paternidad responsable. Esa es la oportunidad que tú perdiste, pero las obligaciones como padre del menor continúan".
Barragán Hernández presentó recientemente su iniciativa ante el Pleno. Reconoció que podría generar polémica, pero sostuvo que los derechos de la niñez y la integridad de hijas e hijos deben ser prioritarios para la LXVII Legislatura. Añadió que su propuesta contó con el respaldo del grupo mayoritario de Morena.
Desde su experiencia profesional, señala que cuando la convivencia no se realiza ni en el Centro de Convivencia Familiar (CECOFAM) ni en el DIF, lo único que puede hacerse es dar parte a las autoridades correspondientes, sin que existan consecuencias para quien incumple.
La diputada sostiene que su iniciativa tiene un enfoque preventivo y no punitivo. "No es un castigo, sino una medida de protección para el menor". Entre los propósitos de su propuesta, enumeró: garantizar la estabilidad emocional de los menores, fomentar la responsabilidad parental, proteger los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes, y evitar estrategias de manipulación emocional en el contexto de conflictos entre progenitores.
La legisladora anticipa que la iniciativa abrirá un debate amplio. "Yo espero que mis compañeros estén de acuerdo en que tenemos que ser incisivos con el cuidado de los menores". El siguiente paso, explicó, es pasar a comisiones, conformar mesas de trabajo, discutir los términos y, eventualmente, llevarlo al pleno para su votación.
De ser aprobada, apunta Roxana Barragán, se podría abrir la puerta a nuevos proyectos legislativos enfocados en ampliar el marco jurídico de protección a la infancia y replantear figuras legales como la violencia vicaria en Veracruz.