En respuesta a los derrumbes recientes en la autopista Orizaba - Puebla, que provocaron el cierre del tramo Acatzingo - Ciudad Mendoza, la Dirección de Caminos y Puentes Federales (Capufe) ha decidido no activar el plan de circulación en contraflujo.
A pesar de que esta opción fue considerada como una posible solución temporal, la medida fue descartada tras una evaluación técnica que destacó diversos riesgos.
Capufe, en un comunicado emitido el pasado 30 de octubre, explicó que las revisiones hechas por especialistas en vialidad y transporte concluyeron que activar el contraflujo en este tramo no era una alternativa viable.
La seguridad de los conductores y las condiciones geográficas del tramo fueron los principales factores que llevaron a esta decisión. Debido a esto, Capufe ha propuesto tres rutas alternas para los automovilistas y transportistas que necesiten cruzar la zona afectada en dirección a Puebla.
Las tres rutas sugeridas por las autoridades para quienes viajen de Veracruz hacia Puebla son:
Cumbres de Acultzingo - Azumbilla
Magueyes - Atzizintla
Orizaba - Conejos - Xalapa
Estas alternativas buscan facilitar el tránsito mientras se llevan a cabo las labores de reparación en la autopista principal.
La decisión de no implementar el contraflujo se basa en varios factores de seguridad. Por ejemplo, los expertos señalaron que activar el contraflujo en esta zona implicaría un riesgo elevado debido a la presencia de rampas de frenado.
Estas rampas están diseñadas para disminuir la velocidad de los camiones de carga que pierden control al bajar, pero en contraflujo, quedarían en el sentido opuesto, inutilizándose en caso de emergencia.
Además, los conductores señalaron que la pendiente pronunciada de este tramo dificultaría el control de vehículos al circular en sentido contrario, aumentando el riesgo de accidentes graves. Las autoridades continúan trabajando en la limpieza de los derrumbes y la reapertura de la autopista para restablecer la circulación segura y fluida.