La apertura a las diversas perspectivas ciudadanas y el compromiso con el bienestar de todos los veracruzanos deben ser prioridades para la nueva administración estatal, consideró monseñor Eduardo Cervantes Merino, obispo de la Diócesis de Orizaba.
El jerarca religioso destacó que la seguridad, salud, educación y las condiciones de la infraestructura carretera son los principales desafíos que enfrenta el estado y que deben abordarse con urgencia.
"Un gobierno debe trabajar para todos, teniendo en cuenta las distintas realidades de pensamiento", indicó.
Cervantes Merino enfatizó la importancia de que las autoridades promuevan la participación activa de los ciudadanos, ofreciendo espacios para el diálogo y la construcción conjunta de soluciones.
Consideró que la transparencia, honestidad y vocación de servicio son cualidades indispensables en cualquier administración.
Los problemas se resuelven con dirección clara y con la colaboración de todos, puntualizó.