En el marco de las festividades guadalupanas, el obispo de Orizaba oró por los migrantes
El obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, consideró una vergüenza que muchas familias tengan que estar separadas debido a que los jóvenes migran ante la falta de oportunidades laborales en el país.
Al ofrecer su homilía en este municipio, el jerarca católico recordó que hay muchas familias de este lugar que están separadas en estas fechas por esa situación.
“Hay muchas familias que rezan cada día aquí en su parroquia y muchos jóvenes han tenido que migrar. Qué vergüenza que haya un país que expulsa a su mejor potencial de transformación porque no hay oportunidades, oramos por ellos”, expresó.
Señaló que también se ora por muchos campesinos, hermanos, que a través del trabajo sencillo que realizan cada día confían en María.
El obispo acudió a este municipio en el marco de las festividades de la Virgen de Guadalupe y al término de su mensaje no se le olvidó orar por los enfermos, quienes en los momentos más complicados ponen su gratitud y confianza en la Virgen.
Por su parte, la alcaldesa Ruth García Meza destacó que en el marco de las fiestas guadalupanas se tuvo una gran afluencia de gente, tanto del municipio como incluso visitantes.
Recordó que incluso la parroquia del lugar fue toda adornada con flores y es un espectáculo que vale la pena visitar y que permanecerá aún por 12 días más.
Agregó que en las actividades se buscó contar con varios eventos culturales como una forma de abonar con algo positivo.