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Según el PREP, Morena y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) serían virtualmente ganadores en 60 ayuntamientos en coalición. Además, Morena obtendría 11 y el PVEM 13 de manera individual.
Su exaliado el PT, con el que no participaron en coalición durante este proceso electoral, obtendría 28 municipios.
En caso de que ese partido respalde nuevamente al bloque en el poder, alcanzarían 112 ayuntamientos, apenas por encima de los 107 que exige la Ley para validar reformas constitucionales.
En este contexto, el dirigente estatal del PAN, Federico Salomón Molina, sostuvo que la nueva composición política obligará a Morena a depender de sus aliados y a negociar con presidentes municipales para sacar adelante sus iniciativas a la carta magna.
Agregó que el pasado domingo la ciudadanía “salió a quitarse el yugo del partido Morena” y que los resultados son contrarios a lo que proyectaron en campaña. “Ellos decían que iban por el carro completo, pero los números no les dan”.
Dijo que, sumando a los ayuntamientos ganados por PAN, PRI, MC y un independiente, la oposición controlará 99 municipios. “Ya no será fast track; ahora tendrán que comenzar a escuchar y consensar”, señaló.
El panista llamó a los partidos aliados del oficialismo a “no prestar sus números” para aprobar reformas que, dijo, podrían afectar al estado.
“Todos los de la oposición, ya sea MC, PRI, PAN y hasta el independiente, damos en total 99 ayuntamientos contra 113 de ellos con sus aliados”, dijo. Recordó que para una reforma constitucional es necesario el aval de 107 municipios, es decir, la mitad más uno de los 212 ayuntamientos. “Si fueran por sí solos no les da, pero entendemos que tienen aliados”.
Salomón Molina llamó a que los partidos aliados de Morena actúen con responsabilidad: “Ojalá los aliados tomaran conciencia de lo que es Veracruz, que no presten sus números para hacer reformas que vengan a perjudicar al pueblo veracruzano. Ojalá tengan dignidad para no entrar en contubernio con el partido del poder”.
Consideró que el nuevo escenario político obligará a un mayor diálogo. “Por lo menos ya no será fast track, de que apenas sacan la ley y en 10 minutos ya quedó aprobada. Yo creo que tendrán que escuchar, tendrán que consensar”.