Con un reconocimiento a la labor del arzobispo Hipólito Reyes Larios y una oración para la salvación de su espíritu, en Orizaba se llevó a cabo la misa de este domingo en la Catedral de San Miguel Arcángel.
El obispo Eduardo Cervantes Merino recordó que monseñor Reyes Larios fue el primero obispo de la Diócesis de Orizaba y este día le pedían al Señor para que tuviera misericordia de sus debilidades y de los pecados que por la fragilidad humana haya cometido.
Mencionó que se unían con la Parroquia de San Rosa de Lima y con la familia Reyes Larios, que siempre ha estado muy cerca apoyando, especialmente con el Seminario La Sagrada Familia.
“Hoy le decimos al señor que ese pan de vida eterna que celebró, que hizo el memorial del Señor, que lo compartió y que lo anunció nuestro hermano y pastor Hipólito, que Dios le conceda lo que creyó, lo que predicó, lo que vivió en el gozo del cielo, nuestro primer obispo, llamado a la presencia de Dios esta mañana”, expresó.
El obispo de Orizaba indicó que su muerte fue sorpresiva como también lo fue su vida, lo que se debe agradecer al Señor, pues fue un pastor directo, claro, práctico, lleno de Dios.
Destacó que el arzobispo se caracterizó por su entusiasmo al plantar los cimientos de esta Diócesis en Orizaba y después en la Arquidiócesis de Xalapa, en el Seminario, las cuyas, el camino pastoral, los grupos y movimientos, las visitas pastorales, “hasta que el Señor le dijo: Ven, bendito de mi padre, a comer y disfrutar del pan en la fe”.
Cabe mencionar que las honras fúnebres del arzobispo de Xalapa se llevarán a cabo en la Catedral de la capital del estado, en donde será velado y su féretro permanecerá para que los fieles puedan despedirse.