Con la participación de una veintena de vehículos en cada uno de los cuales iban tres personas, se llevó a cabo la Caravana de Oración por la Vida y la Familia, que pasó por cinco municipios de la zona.
“Estamos orando por la familia original, que es hombre y mujer, y también estamos orando por todos los ciudadanos para que Dios envíe salud a sus cuerpos”, expresó el pastor Ángel Aburto Valencia, presidente de la Iglesia de la ciudad.
Confió en que los legisladores escuchen la voz de la mayoría de la sociedad y las reformas que se han hecho a las leyes que o que pudieran estar por aprobarse y atenten contra la vida y la familia se echen abajo.
El pastor refirió que en lo referente al coronavirus y otras enfermedades, entre la población hace falta fe, pues el cerebro siempre se prepara para reaccionar positiva o negativamente y cuando no hay fe es imposible lograr la salud.
Consideró que se necesita creer en Dios y tener fe para alcanzar un sistema inmunológico fortalecido.
Agregó que por el contrario, cuando las personas se dejan dominar por el miedo, por el temor, se afecta el sistema inmunológico y la gente es más propensa a que se dañe su salud.
Como se había anunciado, la caravana inició partiendo de Ixtaczoquitlán, y de ahí pararon ante el Hospital General Regional de Orizaba (HGRO) del IMSS, el Hospital Regional de Río Blanco (HRRB), y los palacios municipales de Río Blanco, Nogales y Mendoza.
En cada uno de esos puntos los integrantes de la caravana pararon por unos momentos para orar.