Tras reunirse con personal de la delegación de Transporte Público, taxistas de la región de Orizaba acordaron esperar a la respuesta del director del ramo en torno a que los operativos en esta zona sean realizados por esta corporación.
En entrevista posterior a su salida de las oficinas de Transporte Público en Orizaba, el asesor de los agremiados al Grupo Regional Independiente de Taxistas de Orizaba (GRITO), Jairo Guarneros Sosa, puntualizó que no están en contra de los operativos, pero sí de los abusos que se están cometiendo en ellos.
Comentó que durante la reunión se cuestionó el por qué la delegación no es la que lleva a cabo esa acción no porque haya acuerdos con ellos, pero al menos saben que si se comete un atropello hay a quién dirigirse y presentar su queja.
Mencionó que ahí les señalaron que el gobernador ha dicho que Fuerza Civil y Policía Estatal no tienen por qué estar deteniendo a los taxistas y pedirles sus licencias y pólizas, "pero lo hacen".
Respecto a las declaraciones que diera el mandatario estatal este mismo día en donde mencionó que los operativos son contra las grúas, consideró que al parecer Cuitláhuac García andaba "acelerado" y cuando está así "suele pensar menos que cuando anda tranquilo".
"Es una pena escuchar lo que él dice. No me pongo el saco cuando habla de lidercillos porque si piensan hacer una investigación a quien sea estoy en la mejor disposición, pero es penoso escuchar lo que él dice porque está carente de información", expresó.
Guarneros Sosa indicó que el gobernador habló de que el operativo es para las grúas, pero al momento no se sabe de alguna grúa detenida y sí de muchos taxis y las pruebas están.
Consideró que si el gobernador tiene pruebas para señalar que detrás de algunas grúas hay gente del crimen organizado entonces lo que cabe preguntar es por qué no se actúa.
El asesor de los taxistas de GRITO mencionó que esperarán a ver si con el oficio que enviará Transporte Público al director del ramo hay algún cambio, porque de lo contrario se verán obligados a tomar de nuevo las calles.
Y no es porque les guste, porque eso implica pérdidas a los trabajadores del volante, pero no queda de otra cuando no habido siquiera intención de acercarse y más bien se observa un desprecio a quienes no le aplauden.