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Cada fin de semana, Orlando escucha una bocina a alto volumen desde la vivienda contigua. Asegura que el sonido no solo afecta su tranquilidad, sino que representa una agresión directa para él y su madre, una mujer de la tercera edad con problemas cardíacos. "Mi mamá ya tuvo un infarto (...), el buffer la altera", señala.
Aunque en Veracruz existe una Ley Contra el Ruido, Orlando afirma que en Coatzacoalcos la norma no se aplica. "La bocina se queda encendida, aunque el vecino se haya ido. A veces toda la madrugada (...), es para molestar", denuncia.
Orlando vive en la colonia Teresa Morales. Frente a la omisión de las autoridades, decidió abrir una cuenta en redes sociales que ha ganado visibilidad: "Vecinos Ruidosos Coatzacoalcos". Desde ahí promueve la creación de una norma específica para sancionar el uso de bocinas a altos decibeles en zonas habitacionales. A su propuesta la llama "Ley Bernabé".
"Las bocinas son para el uso de la sana actividad recreativa. Tiene que haber un reglamento para usar las bocinas en los hogares", plantea. Según relata, el sonido que proviene de la vivienda vecina "rebasa los 80 decibeles durante horas" y "la bocina está apuntando hacia mi casa con el efecto buffer".
La Ley Contra el Ruido en el Estado de Veracruz establece que los ayuntamientos deben regular, sancionar y vigilar los niveles de ruido mediante inspectores municipales, principalmente a través de sus áreas de medio ambiente. Aun así, Orlando sostiene que en su caso no ha habido aplicación de la norma.
Desde su habitación, que describe como su refugio, ha grabado decenas de videos en los que documenta el sonido. "Hay veces que desde las 9 de la mañana hasta las 3 de la madrugada está con su bocina a tope", señala. En uno de sus videos más recientes, muestra cómo la casa vecina permanece vacía mientras la bocina continúa encendida: "Mira, está apagado todo. Se fueron a dormir. Ya dejaron la bocina encendida (...) ¿esto es un derecho?", cuestiona.
La falta de respuesta lo llevó también a intentar otras vías. Ha presentado denuncias ante la Fiscalía, acudido a la Dirección de Gobernación del Ayuntamiento y difundido su situación en medios locales. "Pasé un video a cuatro diferentes páginas de noticias de nuestra localidad y lo pasaron (...), pero no pasó nada", sostiene.
Orlando cuestiona la desaparición de los jueces cívicos en el estado, lo que, desde su perspectiva, ha dejado sin herramientas para atender conflictos vecinales. "En Coatzacoalcos y al parecer en todo Veracruz no hay jueces cívicos. El gobierno los quitó. ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Quién sabe?", plantea.
Recuerda que ha intentado por más de un año que el gobierno municipal intervenga. "Yo llevo un año y 8 meses protestando en las autoridades y no quieren hacer algo al respecto", comenta.
También ha considerado realizar movilizaciones para visibilizar el problema.
En sus publicaciones, sostiene que el uso excesivo del ruido puede convertirse en una forma de violencia que, además, afecta de forma desigual. "Esto es como decir que yo por ser pobre no tengo derecho a quejarme o que mis derechos no cuentan. Ya no será un derecho, sino un privilegio vivir en paz".
Desde sus redes sociales ha hecho un llamado directo a la titular del Ejecutivo estatal, Rocío Nahle: "Yo quisiera que esto llegue a las altas autoridades para que nos hagan caso, porque no nos hacen caso", afirma. Orlando busca que su propuesta se escuche y que el Estado legisle sobre el ruido vecinal desde domicilios particulares.
Orlando se viraliza en redes exponiendo agresiones con el uso de equipo a todo volumen:
https://www.tiktok.com/@mino.amigo/video/7498106833006071047