Una red de trata de personas en Veracruz ha dejado una marca profunda en seis jóvenes colombianas. Ya no están en manos de los criminales, pero las amenazas no han cesado, reveló el cónsul general de Colombia en México, Andrés Hernández.
Lo que parecía el final de una pesadilla ha revelado un nuevo peligro para ellas y sus familias.
El viaje parecía una oportunidad ideal para estas mujeres provenientes de Medellín, Pereira, Bogotá y Cúcuta, pero pronto se convertiría en una trampa.
Las supuestas ofertas laborales resultaron ser un señuelo de una red criminal dedicada a la explotación sexual y de personas, liderada por una mujer con operaciones desde Xalapa, Veracruz.
Días después de su desaparición, las autoridades mexicanas lograron ubicarlas en Boca del Río, Veracruz, en una operación coordinada con Interpol.
Sin embargo, el peligro no terminó ahí. Las mujeres han informado al consulado de Colombia en México que han recibido amenazas de represalias por haber sido rescatadas y exponer la red de trata en Veracruz y su alcance internacional.
Los criminales les han advertido que cualquier intento de regresar a Colombia o de denunciar a la organización podría tener graves consecuencias para ellas y sus familias.
El cónsul de Colombia en México, Andrés Hernández, ha asegurado que las mujeres están en buen estado de salud, pero su futuro es incierto debido a la gravedad de las amenazas.
El caso ha destapado la existencia de una organización que no solo explota a mujeres extranjeras, sino que también podría estar vinculada con la trata de mujeres locales.
Los indicios sugieren que la operación podría tener una base de operaciones en Xalapa, la capital de Veracruz, donde los criminales cuentan con una reclutadora que viaja por varios países y se teme que también por la ciudad y el estado.