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¿Tienes una cerveza caliente y visitas inesperadas? No te preocupes. Existe un truco sencillo y rápido para enfriar una cerveza en menos de 10 minutos, ¡y solo necesitas algunos elementos que seguro tienes en casa!
Este método es uno de los más eficaces y recomendados por expertos en bebidas.
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- Un recipiente grande (puede ser una hielera o cubeta)
- Hielo suficiente para cubrir las botellas o latas
- Agua
- Sal (sí, la sal es clave)
1. Coloca hielo en el recipiente y vierte agua hasta que las cervezas queden bien cubiertas.
2. Agrega un buen puñado de sal al agua con hielo (aproximadamente 4 cucharadas).
3. Introduce las cervezas y asegúrate de que estén completamente sumergidas.
4. Espera de 5 a 7 minutos.
La sal disminuye el punto de congelación del agua, lo que permite que la mezcla se enfríe más rápido que el hielo solo. Así, el líquido dentro de la botella o lata baja de temperatura en tiempo récord.
En menos de 10 minutos tendrás cervezas perfectamente frías, listas para disfrutar en cualquier reunión o comida. Además, este truco funciona también para refrescos y otras bebidas enlatadas o embotelladas.
¡Ahora ya lo sabes! La próxima vez que olvides meter las cervezas al refrigerador, no entres en pánico. Solo recuerda este truco y sorprende a todos con bebidas bien frías en cuestión de minutos.