![]() |
Quizá alguna vez, impulsado por la curiosidad, se te haya pasado por la cabeza la idea de conectar una memoria USB a un cubo de cargador tipo A, esto por el gran parecido entre ambos conectores.
Podemos decir a simple vista que un cargador y una memoria USB tienen funciones totalmente distintas: el primero suministra energía eléctrica, mientras el segundo está diseñado para almacenar y transferir datos. Por ello, no parecería lógico conectarlos entre sí.
Sin embargo, ¿qué pasaría si alguien lo hiciera? ¿Podría causar un cortocircuito, una chispa o incluso dañar ambos dispositivos? Si pese a la curiosidad te da miedo intentarlo, aquí te contamos cuáles serían los resultados de este experimento.
Una vez hecha la prueba con unos dispositivos en desuso, el resultado fue tan simple como inesperado: no ocurrió absolutamente nada. No hubo chispas, humo, ni olores extraños. Tanto el cargador como la memoria continuaron funcionando normalmente y los pocos archivos que contenía la memoria permanecieron intactos.
¿A qué se debe esta inacción? Técnicamente, aunque ambos dispositivos poseen una interfaz USB, su funcionamiento es incompatible. La memoria USB requiere de un host, como una computadora, para ser activada y utilizada.
En conclusión, conectar una memoria USB a un cargador de celular no genera ningún daño y tampoco cumple función alguna; la memoria permanece en espera, siendo simplemente una conexión inerte. El único daño posible es el emocional de la decepción que te vas a llevar, además de que perderás tiempo de tu día.
Incluso si un niño realizara esta conexión por accidente, no habría consecuencias graves. Es más común de lo que crees que surjan este tipo de dudas, en especial dentro de lo relacionado con tecnología, y es de hecho poco habitual que no pase absolutamente nada. Aun así, no recomendamos lanzarte a hacer experimentos con dispositivos en casa.