“Soy el papa Francisco”. Esto es lo que escuchó tras responder al teléfono el sacerdote italiano Maurizio Patriciello, párroco de la iglesia de San Apóstol de Parco Verde, en Nápoles, Italia.
Según informó la prensa local, este sacerdote se ha convertido en el símbolo de la lucha contra la Camorra, la mafia de la región de Campania, cuyos grupos más influyentes están en las ciudades de Nápoles y Casal di Principe.
“Todavía no tengo palabras”, aseguró el religioso Maurizio, quien explicó que “era la hora de comer, sonó el teléfono y vi que era un número desconocido. Contesté y una voz me dijo: ‘Soy el Papa Francisco’. No fue anunciado por nadie, él habló directamente”, dijo.
“Realmente no puedo explicar la alegría que sentí. Haber recibido su llamada telefónica, del sucesor de San Pedro”, expresó todavía sorprendido.
El sacerdote indicó además que esta llamada “confirma mi fe”, y relató que el Papa Francisco le preguntó por la situación en Parco Verde y en la llamada “Terra dei fuochi” (Tierra de los fuegos), término que hace referencia a los miles de vertederos ilegales que la mafia estableció por toda la región de Campania.
“Lo repitió varias veces en nuestra breve llamada telefónica. Entonces me pidió que rezara por él. En efecto, es una gran alegría saber que el Papa se acuerda de ti, que sabe que existes, al igual que es una alegría saber que está cerca de nosotros. Pero siempre lo hemos sabido”, aseguró.
El sacerdote contó además que el Papa Francisco le preguntó “cómo iba todo y me animó a seguir con mi compromiso”.
Este sacerdote, que ha estado amenazado por la mafia, celebró que “la historia de la ‘Terra dei Fuochi’, de la Camorra, del olvido de los políticos, ha dado la vuelta al mundo y ha llegado también a las salas del Vaticano.