Más de mil 300 presos escaparon de la prisión central de Beni en el este de la República Democrática del Congo después de un ataque de los rebeldes de las Fuerzas Democráticas Aliadas, dijo el alcalde el martes.
El alcalde Modeste Bakwanamaha dijo a The Associated Press que un preso murió durante el ataque a la cárcel de Kangbayi.
“Pedimos a la población que denuncie a cualquier persona sospechosa que pudiera ser un preso fugado”, agregó. Dijo que una veintena de prófugos regresaron por preferir la cárcel a la vida con los rebeldes.
“Los que regresaron dicen que se los llevaron por la fuerza. Dicen que tuvieron que huir de sus secuestradores, las FDA, porque no querían vivir como enemigos en la selva”, indicó Bakwanamaha.
La noticia de la fuga masiva enfureció a la población local, temerosa de una exacerbación de la violencia en la zona.
“Es un peligro para la comunidad de Beni”, dijo el vecino Sadi Amundala. “Queremos que nuestro gobierno mejore las condiciones de vida en las prisiones y también fortalezca la policía y la presencia militar para prevenir fugas futuras”.
El grupo rebelde FDA, que se originó en Uganda, constituye desde hace tiempo una amenaza en el este del Congo. El grupo extremista Estado Islámico se declaró responsable del ataque a la prisión mediante un anuncio en su agencia noticiosa Amaq. El grupo se ha declarado responsable de otros ataques de las FDA, pero la relación entre ambos no está clara.