En los últimos días las noticias sobre avistamientos de tiburones han sido comunes, si bien en la mayoría de los casos no se han producido encuentros fatales, no todas las historias son así, aunque tampoco han tenido finales lamentables, como ocurrió con una turista mexico-estadounidense, quien resultó gravemente herida tras ser atacada por un escualo mientras practicaba esnórquel en las Islas Galápagos, Ecuador.
El médico de urgencias del hospital de Isla Santa Cruz, Renato Pacheco, declaró el miércoles a The Associated Press que la mujer de 40 años "está estable, está consciente, fue intervenida quirúrgicamente en la pierna derecha. No perdió la pierna”. Agregó que la turista nunca perdió el conocimiento ni la movilidad de la pierna y el pie.
La Marina de Ecuador informó en un comunicado que la turista herida fue trasladada en helicóptero desde la población de Puerto Ayora en Isla Santa Cruz hasta la Isla San Cristóbal, desde donde salió en un avión militar a la ciudad de Guayaquil para continuar el tratamiento médico.
Logró identificar a la turista como Delia Yriarte, quien tiene pasaporte de Estados Unidos pero en ese documento dice que nació en México. En una entrevista con Teleamazonas la mujer relató “sentí como un golpe, entonces no me di cuenta de lo que era, pero como estaba nadando sentí la pierna entumida... cuando me di vuelta vi que había sangre”.
Según información proporcionada por efectivos de la Marina que atendieron la emergencia, el ataque del tibutón se produjo en las inmediaciones del islote Mosquera, donde la mujer y otros turistas buceaban para observar especies marinas.
El archipiélago de Galápagos es un santuario de vida silvestre en medio del Océano Pacífico, a mil kilómetros de las costas ecuatorianas, donde los turistas suelen realizar actividades de buceo para observar ballenas y tiburones de especies como martillo, tigre, tiburón ballena y punta negra.
Las islas fueron declaradas en 1979 por la UNESCO Patrimonio Natural de la Humanidad por sus especies terrestres y marinas, animales y vegetales, únicas en el mundo y en las cuales el científico inglés Charles Darwin se inspiró para formular su teoría de la evolución.