Un estudio sobre ‘raves’ en la Ciudad de México ha revelado que el 50% de las dosis de cocaína vendidas en estos eventos estaban mezcladas con fentanilo.
Asimismo, el mismo componente fue detectado en el 63% de las muestras de la droga MDMA.
Este análisis, realizado por el Comité de Ética del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, en colaboración con el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) y la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), representa el primer estudio de control de drogas en un festival electrónico y detección de fentanilo en la región centro del país.
Entre los adulterantes identificados, se destacan sustancias con riesgos significativos para la salud, como el fentanilo, así como sustancias similares a las anfetaminas y la venlafaxina.
El procedimiento del estudio incluyó dos estaciones en el festival: una centrada en la interacción con los participantes y la toma de muestras, y otra destinada al control de drogas con voluntarios, respetando los derechos humanos y garantizando la confidencialidad.
Utilizando el programa de Análisis de Sustancias del Colectivo 'ReverdeSer', se realizaron pruebas con los asistentes que proporcionaron las 51 muestras de drogas.
Los métodos de análisis empleados incluyeron colorimetría, espectroscopía infrarroja por transformada de Fourier, luz ultravioleta y tiras de inmunoensayo de fentanilo.
Además de las pruebas de sustancias, los participantes completaron un cuestionario que abordaba datos demográficos, estrategias de reducción de daños, patrones de consumo de drogas, antecedentes y la droga que esperaban encontrar.
El estudio reveló que la percepción de adulteración de medicamentos ha aumentado en México, aunque la investigación sobre su toxicidad sigue siendo limitada.
Con respecto a las sustancias de elección entre los asistentes, como los psicoestimulantes metilendioximetanfetamina (MDMA), se encontró que estas estaban adulteradas.
Entre los principales adulterantes identificados se incluyen metileno-dioxietil-anfetamina, metileno-dioxi-propil-anfetamina, hidroxianfetamina y el inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina venlafaxina.
Es crucial, según los responsables del estudio, monitorear estos adulterantes en los festivales de música electrónica e implementar políticas públicas de prevención, tratamiento y reducción de daños, incluyendo la distribución de naloxona y terapias asistidas con medicamentos en los programas gubernamentales de México.
En México, este enfoque podría representar una estrategia efectiva para abordar los riesgos asociados al consumo de sustancias en entornos de música electrónica.