Esto determina el INE sobre acordeones para votar el 1 de junio

El Instituto Nacional Electoral (INE) informó que los ciudadanos pueden ingresar a la casilla con una lista personal para recordar por quién votar, siempre que esta haya sido elaborada para uso individual, porque su distribución masiva está prohibida.

Este 1 de junio no solo se llevará a cabo una de las elecciones más grandes de la historia democrática reciente en México, también se pondrá a prueba la capacidad ciudadana para ejercer el voto de manera reflexiva, en un proceso marcado por nuevos retos organizativos, presión social y una estructura inédita de candidaturas.

El proceso electoral de este año marca una coyuntura crítica para el país. La ciudadanía no solo elegirá cargos legislativos y ejecutivos, sino también tendrá la oportunidad de fortalecer —o debilitar— la legitimidad de las instituciones encargadas de garantizar el orden democrático.

La consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Taddei Zavala, y la magistrada presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Mónica Soto, hicieron un llamado a participar activamente en la jornada electoral.

Ambas insistieron en la importancia de conocer los perfiles de las personas candidatas y decidir con base en un análisis individual e informado.

Taddei reconoció que el volumen de candidaturas en esta elección es considerable, por lo que muchos votantes podrían optar por llevar consigo anotaciones personales para recordar sus preferencias.

"Todos los mexicanos y mexicanas sabemos cómo ir a votar. Yo estoy segura que este primero de junio irán muchos a votar, iremos muchos a votar y, seguramente, cada uno de nosotros llevará su propio escrito por tantos números que tenemos que marcar".

La consejera destacó que esta práctica no solo es válida, sino que también puede facilitar una votación más segura y consciente, sobre todo en un contexto en el que se elegirán múltiples cargos en un mismo acto electoral.

Retos presupuestales y falta de precedentes

Taddei explicó que el INE enfrentó serias limitaciones presupuestales y organizativas derivadas de los ajustes hechos tras la reforma electoral. El órgano electoral, dijo, tuvo que adaptarse rápidamente a nuevas responsabilidades sin contar previamente con un conocimiento integral del funcionamiento del Poder Judicial.

"El Instituto Nacional Electoral sufrió un recorte drástico en su presupuesto y, efectivamente, es complicado este proceso porque el Instituto Nacional en su haber, no tenía el conocimiento de todo el sistema judicial de nuestro país. Lo primero que tuvimos que hacer es tirarnos un clavado para saber qué y cómo estaba constituido el Poder Judicial de nuestro país y poderle entender, y entender su ritmo, entender su dinámica propia, la armonía que tenían que tener todos los documentos que nosotros generáramos para que esto sea lo más terso y lo más parecido a lo que ya conocíamos".

El proceso contará con la participación de más de 316 mil personas observadoras electorales, lo que representa la cifra más alta desde las elecciones de 1994. 

Taddei subrayó que, pese a intentos de infiltración por parte de personas militantes, la labor de observación se ha consolidado como una garantía de transparencia y legalidad.

Además, el INE ha recibido solicitudes de 375 visitantes extranjeros provenientes de 40 países distintos. Estas personas, así como integrantes de organizaciones internacionales, supervisarán el desarrollo de la elección y su apego a los estándares democráticos.

Votar no es obligatorio, pero sí esencial

La magistrada presidenta Mónica Soto recalcó que si bien el voto no es una obligación forzada, promover su ejercicio sí es una responsabilidad democrática.

"Cualquier esfuerzo por bloquear este libre ejercicio del voto es contrario a los estándares internacionales y a la vocación de nuestras democracias. Un verdadero demócrata es el que promueve el voto como un derecho ciudadano".

Soto también denunció intentos por detener el proceso electoral a través de medios judiciales improcedentes. Según relató, algunos jueces sin competencia legal intentaron ordenar al Tribunal Electoral la entrega de juicios y medios de impugnación para asumir tareas que no les correspondían.

"Hubo intentos, y digo intentos porque el Tribunal Electoral tuvo que asumir, como nunca y con toda firmeza la defensa de su autonomía e independencia. Hubo jueces incompetentes que con amparos intentaron detener el trabajo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Hubo órdenes de jueces incompetentes que le ordenaban al Tribunal Electoral que le enviáramos los juicios y los medios de impugnación que teníamos con motivo de este proceso electoral para resolverlos ellos".