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La presidenta Claudia Sheinbaum señaló que en su reciente llamada telefónica con el presidente estadounidense, Donald Trump, aún cuando no se llegó a ningún acuerdo sobre los aranceles al acero y al aluminio, tuvo oportunidad de comentarle sus argumentos para resolver estos temas, entre otros asuntos binacionales, cómo el tratado sobre del agua.
Claudia Sheinbaum y Donald Trump tuvieron el pasado miércoles 17 su quinta conversación en el marco de la pelea por el agua del río Bravo, por los aranceles al acero, aluminio y automóviles, las tarifas del 20.91 por ciento a los jitomates mexicanos y por el último despliegue militar de las tropas estadounidenses en la frontera compartida.
Durante la conferencia matutina "La mañanera del pueblo", "estuvimos platicando sobre el tema de los aranceles en acero y aluminio. En nuestro caso planteamos que somos deficitarios, es decir, que Estados Unidos exporta más a México y nuestro planteamiento es igual que en otros casos, que los que entran por el Tratado de Libre Comercio (T_MEC), sea cero aranceles y que en todo caso se hable de lo que está fuera del mismo".
Esto, agregó, está fundamentado en que lo que está fuera del T-MEC se basa en lo que se denomina el Programa de Nación Más Favorecida, que es parte de una cláusula de la Organización Mundial de Comercio (OMC), en la que no incide la revisión de las reglas de origen.
Respecto al sector automotriz, la mandataria le habló de "la defensa de México, de las exportaciones y la importancia del tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá. Aunque mencionó que no se llegó a ningún acuerdo todavía, puntualizó que se mantiene la comunicación.
"En general son nuestros argumentos, no se llegó todavía a ningún acuerdo, pero hay comunicación tanto a nivel Secretaría de comercio y economía como a nivel de presidentes, así fue la conversación este miércoles".
Sheinbaum aprovecho para comentar que el día de hoy estará la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alicia Bárcenas en San Diego, porque asistirá a una reunión con la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA, por sus siglas en ingles), para revisar el tema de las aguas de Tijuana hacia el pacífico.
"También recuerden que en Estados Unidos hay campañas casilla, para las gobernatura y que a veces, no es que no se acepte, usan a México como parte de esas campañas, hay un senador en Particular que envió una carta sobre las aguas que se deben revisar de Tijuana al Pacífico", apuntó la presidenta. Pero aseguró que Mexico no debe ser el argumento para ninguna campaña de ningún político en Estados Unidos para promoverse.
Agregó que sobre este tema está la planta de tratamiento que está en Tijuana, que disminuye la contaminación hacia el Pacífico, esta situación ya se aclaró nuevamente y se revisa que funcione al 100 por ciento.
Destacó que una parte la tiene que hacer Estados Unidos, este fue un acuerdo que firmó el expresidente López Obrador con su homólogo el presidente Joe Biden y por los gobiernos estatales.
"Falta una parte que tiene que terminar San Diego en donde también se tratan aguas que vienen de Tijuana, ese es el acuerdo que se planteó entonces esta planta en San Antonio de los Buenos y estar informando", agregó.
En el caso de aguas internacionales contempladas en el Tratado de Aguas entre México y Estados Unidos de 1944, el miércoles hay una reunión de grupos técnicos para ponerse de acuerdo en la disponibilidad; todos los grupos técnicos son para hacer planteamientos y ver las distintas opciones, sin afectar el agua para consumo humano, en el marco de la cantidad de agua que esté disponible.
Trump enfatizó su agenda de seguridad fronteriza, pero evitó comprometerse a investigar el incidente. La presidenta Sheinbaum se comprometió a cumplir con lo pactado, pero exigiendo reciprocidad.