El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el Ejército Mexicano no será utilizado para reprimir al pueblo, de aprobarse su permanencia en las calles para labores de seguridad pública.
Luego de que en la marcha del pasado 2 de octubre el Comité del 68 se posicionara en contra de la militarización en México, el mandatario federal reiteró la importancia de que tanto el Ejército como la Marina ayuden en las labores de seguridad para hacer frente a la delincuencia.
López Obrador remarcó que los errores que han cometido los militares han sido por órdenes de autoridades civiles y recordó lo ocurrido el 2 de octubre de 1968 en la llamada ‘matanza estudiantil’, en Tlatelolco.
“En el 68, la responsabilidad de la represión fue del presidente; él mismo (Gustavo Díaz Ordaz) asumió la responsabilidad de manera pública (…).
“El Ejército Mexicano no es un ejército como otros ejércitos de otros países, no pertenece a la oligarquía, sus mandos vienen del pueblo (…) es pueblo uniformado y nos ayudan mucho”, expuso.
De acuerdo con el presidente, actualmente el país cuenta con 300 mil elementos del Ejército y la Marina desplegados en las calles, por lo que regresarlos a los cuarteles significaría “una fiesta” para los delincuentes. En ese sentido, aseguró que, de no aprobarse en el Senado la reforma para ampliar su presencia en las calles hasta 2028, continuará insistiendo.