Los "vampiros eléctricos" no salen de noche, pero sí acechan tu bolsillo. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) los define como aparatos que consumen energía incluso cuando no están en uso, manteniéndose en "modo espera". Aunque el consumo pueda parecer mínimo, el impacto acumulado puede inflar tu recibo de luz sin que te des cuenta.
Estos vampiros habitan tanto en casas como en oficinas, escondiéndose entre los aparatos de uso cotidiano. Algunos ejemplos comunes incluyen:
La buena noticia es que deshacerte de estos vampiros eléctricos no requiere estacas ni ajos, solo algunos ajustes sencillos en tus hábitos:
Ser consciente de estos detalles no solo disminuye tu consumo eléctrico, sino que también contribuye al cuidado del medio ambiente. Desenmascara a los vampiros eléctricos y convierte tu hogar en un espacio más eficiente.
¡Tu recibo de luz y el planeta te lo agradecerán!