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Como se dio a conocer del trágico episodio ocurrido en la comunidad de Pedernales, municipio de Atzalan, donde un hombre fue ejecutado a balazos y un menor de edad resultó herido, el hecho, que consternó a los habitantes locales, puso nuevamente sobre la mesa el creciente clima de inseguridad en zonas rurales.
El occiso fue identificado por familiares como José Antonio V. M., quien tenía su domicilio en el municipio vecino de Tlapacoyan, versiones preliminares señalan que José Antonio viajaba a bordo de una camioneta Ford color blanco cuando fue interceptado y atacado por sujetos armados aún no identificados.
La unidad terminó fuera del camino, impactada contra una vivienda, lo que provocó daños materiales a la propiedad particular, al interior de la camioneta quedó el cadáver de José Antonio, mientras que un menor que lo acompañaba fue encontrado herido, siendo trasladado de inmediato a un hospital para recibir atención médica.
Este hecho ha generado profunda indignación entre la ciudadanía, no solo por el asesinato en sí, sino por la presencia del menor que fue víctima colateral de este acto violento.
Familiares y amigos de José Antonio han exigido justicia y mayor seguridad en las comunidades rurales, donde la presencia policiaca es limitada y los hechos de violencia tienden a quedar impunes.
La comunidad permanece consternada, en espera de respuestas y acciones contundentes. Mientras tanto, el dolor de una familia enluta nuevamente al municipio de Tlapacoyan.