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Un hecho que pudo terminar en tragedia encendió las alarmas ciudadanas en la colonia El Mirador, luego de que un hombre que conducía un vehículo con logotipos de MORENA fuera detenido por la Policía Preventiva Municipal tras ser reportado por manejar en aparente estado de ebriedad, a exceso de velocidad, y presuntamente acosar verbalmente a una mujer.
El sujeto, identificado como Armando Enrique N., tripulaba un automóvil Nissan Tsuru de color blanco, rotulado con publicidad del candidato morenista Víctor Apolinar, y fue interceptado tras una peligrosa persecución dentro de la colonia mencionada, donde testigos aseguran que estuvo a punto de arrollar a dos mujeres y una menor de edad durante su intento de huida.
La alerta fue emitida por una llamada telefónica de una ciudadana que denunció no solo la conducción temeraria del individuo, sino también una agresión verbal de carácter ofensivo hacia una mujer, a su llegada, los uniformados se entrevistaron con la afectada, quien confirmó haber sido objeto de acoso por parte del conductor, la situación provocó temor entre los vecinos, quienes observaron con indignación cómo el individuo ponía en riesgo la integridad de terceros.
Gracias a la rápida respuesta policial, se logró la localización del automóvil metros adelante, al descender de la unidad, el individuo mostró signos visibles de ebriedad, por lo cual fue asegurado de inmediato y trasladado a los separos municipales, la unidad fue remitida a Tránsito Municipal para el deslinde de responsabilidades.
Este suceso, que involucra propaganda política del partido MORENA y de su candidato local, genera interrogantes sobre el control y supervisión de quienes están al frente de las campañas proselitistas, pues más allá de la promoción electoral, está en juego la seguridad de las personas.
Vecinos de El Mirador señalaron que no es la primera vez que se presentan incidentes relacionados con perifoneo a altas horas o conductores en aparente estado inconveniente, lo ocurrido hoy, afirman, debe servir como un precedente para que los partidos políticos vigilen de manera estricta a quienes los representan en la vía pública.