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La rutina en las instalaciones del Centro de Evaluación y Confianza de la Fiscalía General del Estado fue abruptamente interrumpida este lunes por la tarde, cuando un agente ministerial, quien se encontraba en turno de guardia, perdió la vida de forma repentina tras desplomarse a la entrada del inmueble.
El agente Javier López Salas, perteneciente a la antigua guardia de la Policía Ministerial, estaba en su puesto habitual de vigilancia cuando, sin previo aviso, se desvaneció ante la mirada de sus compañeros.
Según testigos, el funcionario no había reportado molestias antes del incidente. Sin embargo, la caída repentina alertó al resto del personal, quienes de inmediato intentaron prestarle auxilio mientras solicitaban asistencia médica al 911. La escena se tornó tensa mientras esperaban a los paramédicos.
Minutos después, una unidad de atención médica perteneciente a la empresa Aries llegó al sitio. A pesar de los esfuerzos por reanimarlo, los técnicos confirmaron que el agente ya no presentaba signos vitales. Todo apunta a un infarto fulminante como causa del deceso.
Tras la confirmación de la muerte, elementos policiacos procedieron a acordonar el área para preservar la escena. Se solicitó la presencia de personal de Servicios Periciales y de la propia Fiscalía para iniciar el protocolo correspondiente y levantar el cuerpo.
Este lamentable suceso resalta, una vez más, las duras jornadas a las que están expuestos los elementos de seguridad, muchos de ellos veteranos con años de servicio, cuya salud suele deteriorarse sin que se les brinde seguimiento oportuno.
Javier López Salas, formaba parte de los elementos más antiguos en la corporación. Su fallecimiento ha causado consternación entre compañeros y autoridades, quienes lamentaron la pérdida de un miembro con amplia trayectoria.