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Horas de angustia, tristeza e indignación han vivido los familiares de 13 personas que fueron detenidas el día 3 de mayo en el municipio de Texistepec, Veracruz.
Un grupo de 13 personas que habían sido contratados para trabajar en una unidad minera acudieron, como lo venían haciendo en las últimas semanas; pero al llegar a la mina fueron atacados con armas de fuego por un grupo que pretende apropiarse del predio. En dicha pelea, algunas personas resultaron heridas.
Tras las investigaciones, para la Fiscalía General del Estado resultó fácil acusar a las víctimas del delito de terrorismo, mientras que a los responsables de la agresión los dejó en libertad.
Los hombres y una mujer fueron y llevados de un lugar a otro, sin ser presentados de manera oficial, alargando las horas.
Finalmente fueron llevados a los separos el día sábado, para presentarlos a declarar hasta el domingo pasadas las 19:00 horas ante la fiscal regional, Karla Díaz Hermosilla, la encargada de la Unidad Integral de Acayucan, Virginia Carrera Cumplido y la Fiscal Cuarta, Teresa de Jesús Pucheta Polito.
Supuestamente estas autoridades, además de ocultar información, los acusaron a todos de lesiones.
Los familiares pensaron que su dolor estaba por acabar; sin embargo, al llegar ante el juez Jorge Luis Mapel Martínez, la Fiscalía se hizo presente para agregar a la acusación el delito de terrorismo.
Los familiares de los detenidos, madres, padres, hermanos e hijos, piden a la gobernadora Rocío Nahle García que intervenga y vea esta situación que fuera de ser justa está resultando una pesadilla para quienes solo salían a hacer su trabajo.