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La noche de este miércoles se tiñó de tragedia en el centro de la capital veracruzana. Un joven, cuya identidad hasta el cierre de esta nota seguía sin ser confirmada por las autoridades, se arrojó al vacío desde el icónico puente de Xallitic.
Testigos que transitaban por la calle Lucio, en dirección hacia la zona de Jesús Díaz, relataron que el muchacho caminaba solo, con paso firme pero sin mostrar signos visibles de angustia. Nadie sospechaba lo que estaba por ocurrir.
Al llegar al puente, sin mediar palabra y en un movimiento sorpresivo, trepó el muro de contención. Se sentó por unos segundos, miró al horizonte, y sin pensarlo dos veces, se dejó caer hacia el fondo del precipicio. El golpe fue fatal. Su cuerpo quedó tendido boca abajo, sin vida.
Uno de los detalles que más inquietó a las autoridades fue lo que hallaron en su mano: un trozo de carne cruda, aparentemente impregnado con alguna sustancia tóxica.
Aunque no se ha confirmado si esta pieza fue parte de algún intento de autolesión previo o si pretendía atraer a algún animal, la posibilidad de que contuviera veneno está siendo investigada.
Elementos de Seguridad Pública cerraron el paso en la zona para facilitar las labores de las autoridades. Se esperaba la llegada del personal de la Fiscalía General del Estado, así como de los peritos forenses, para realizar el levantamiento del cuerpo y comenzar las investigaciones formales.
Hasta el momento, ninguna autoridad ha ofrecido una versión oficial sobre los hechos ni sobre la identidad del joven. Tampoco se ha confirmado si dejó alguna carta o mensaje que explique los motivos detrás de su decisión.